El papa Francisco pidió este domingo a los jóvenes rebelarse e involucrarse en la vida eclesiástica durante una multitudinaria misa, la última que celebró horas antes de terminar su gira de cinco días en Panamá.

En un enorme campo frente al océano Pacífico, ante alrededor de un millón de asistentes, Francisco insistió en que la religión no es “algo pasajero; es nuestra vida”, en momentos en que los evangélicos arrebatan los fieles a la Iglesia católica y retroceden los números de sus sacerdotes.

“Los tranquilizamos y adormecemos para que no hagan ruido, para que no se pregunten ni pregunten, para que no se cuestionen ni cuestionen (...) tan solo porque consideramos que todavía no es su ahora, que son demasiado jóvenes para involucrarse en soñar y trabajar el mañana”, dijo el Papa.

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“Y así los seguimos procrastinando y a muchos jóvenes esto les gusta. Por favor, ayudémosles a que no les guste, a que se rebelen, a que quieran vivir el ahora de Dios”, agregó. “Ustedes, queridos jóvenes, no son el futuro, son el presente”, dijo.

Recordó a cadetes

Francisco lanzó un pedido de paz para Colombia tras el reciente asesinato de jóvenes en una academia de policía por lo que calificó de “odio terrorista”.

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El papa argentino recordó uno a uno a los jóvenes alumnos de la principal escuela de policía, entre ellos la ecuatoriana Sofía Chico, y reiteró su pedido de paz para el “pueblo colombiano”.

Solución en Venezuela

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Además, el pontífice imploró por una solución “justa” y “pacífica” a la crisis política en Venezuela. “Aquí en Panamá he estado pensando mucho en el pueblo venezolano, al que me siento particularmente unido estos días”, leyó el papa, al referirse por primera vez desde que arribó a Panamá.

Enfermos de sida

Antes de emprender su regreso a Roma por la tarde visitará un albergue gestionado por la Iglesia Católica que ayuda a enfermos con VIH-Sida y un encuentro con los voluntarios de la jornada.

El director del albergue, el sacerdote Domingo Escobar, dijo que muchas de las personas a las que prestan ayuda fueron rechazadas por sus familias y por la gente en la calle, pero en el centro “reciben ayuda cristiana, como quiere la iglesia”.

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Próxima cita

Mientras, la ciudad portuguesa de Lisboa será la sede en 2022 de la próxima edición de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), informó ayer la organización del evento y un alto responsable del Vaticano. (I)