El viceministro de Electricidad, Mauro Intriago, explica las razones de haber extendido el subsidio en el programa de cocinas de inducción.

¿Por qué extendieron un año más ese subsidio?

Después de una evaluación y acogiendo el pedido del presidente Lenín Moreno se tomó la decisión de apoyar a este segmento de ciudadanos que están apostando a cambiarse de tecnología.

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¿Cuándo firman el acuerdo y cuándo entra en vigencia?

El miércoles 16 de enero en la noche firmé el acuerdo ministerial por un año. Aplica desde el 1 de enero.

¿Se controlará que quien tiene subsidio no use gas?

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No pueden existir los dos subsidios. La Agencia de Regulación de Electricidad va a crear un procedimiento para que las empresas eléctricas lo monitoreen.

¿Cuántos beneficiarios son y cuánto cuesta al Estado?

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750.000 familias compraron, pero solo 600.000 se inscribieron en el programa. Nos cuesta $ 36 millones.

Cuando termine el subsidio, ¿la gente deberá pagar más de energía?

La gente que compró sabía que se iba a terminar en el 2018. Se incrementaría los 80 kilowatios, $ 8 mensuales.

¿Siguen apostando al plan de cocinas de inducción?

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Hay que hacer los esfuerzos para desplazar el uso del gas cuyo subsidio nos cuesta tanto. No va a haber relanzamiento del plan, pero se va a aclarar que continúa el subsidio.

¿Qué ha pasado con las cocinas embodegadas?

Desgraciadamente calcularon vender 3 millones de cocinas e importaron cocinas chinas. De esas 70.000 están en bodega. Las hemos puesto a la orden del Ministerio de Vivienda para que las usen. La intención del programa fue noble, pero no fue muy eficiente. Esta es otra de las herencias que debemos recuperar. (I)