Un terminal del aeropuerto internacional de Miami estará cerrado del sábado al lunes para compensar la ausencia de algunos trabajadores de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) debido a la parálisis parcial del gobierno estadounidense.

Los viajeros ya han comenzado a sufrir las molestias, por lo que se demoran un promedio de dos a cuatro horas en largas filas al intentar trasladarse.

"Los vuelos que tenían previsto salir del Terminal G este sábado, domingo y lunes serán reubicados en el Terminal F o en el Terminal H", confirmó este viernes a la AFP Greg Chin, portavoz del aeropuerto.

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El terminal G, que sirve a United, Frontier, Eastern Airlines y Aruba Airlines, entre otras, abrirá en la mañana y cerrará a las 13H00 locales de cada día.

El presidente estadounidense Donald Trump se acerca más a declarar una emergencia nacional para financiar su muy prometido muro fronterizo, conforme aumenta la presión para encontrar una salida de un impasse que ya lleva tres semanas y tiene cerradas partes del gobierno, dejando a miles de empleados sin paga.

Los trabajadores de la TSA que llevan a cabo los controles de seguridad son considerados "esenciales", por lo que deben trabajar sin sueldo.

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No obstante, según reportó el Miami Herald, estos empleados federales están faltando por enfermedad a una tasa de más del doble de lo normal en el aeropuerto de Miami.

El cierre del terminal permite enviar a los empleados de la TSA que sí están trabajando a los puntos de control más transitados, detalló el diario citando al mismo portavoz.

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Cierre parcial del gobierno

El cierre parcial del gobierno estadounidense, que comenzó el 22 de diciembre, gira en torno a la disputa presupuestaria entre el presidente Donald Trump y el Congreso sobre la asignación de 5.700 millones de dólares para levantar un muro en la frontera con México.

Como resultado, las funciones consideradas no-esenciales del gobierno federal están paralizadas.

Aproximadamente 800.000 empleados, más de la mitad de los cuales todavía se presentan a trabajar, están por perder su primera paga el viernes debido al cierre, y Washington está cerca de fijar un récord del cierre de gobierno más largo en la historia del país. Esos indicadores — junto con los efectos que ha tenido en parques nacionales, inspecciones de alimentos y la economía en general — tenían a algunos de los republicanos en el Capitolio cada vez más incómodos con las exigencias de Trump.

Por otra parte la Cámara de Representantes aprobó el viernes pagarle retroactivamente sus sueldos a los empleados federales afectados por la paralización de las actividades oficiales, una vez que concluya el cierre.

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El viernes, al preguntarle por el apuro por el que pasan las personas que no reciben su sueldo, el presidente evadió el tema y dijo que se sentía mal “por las personas que tienen familiares que han sido asesinados” por criminales que atravesaron la frontera. (I)