El pasado viernes 14 de diciembre, la nadadora neozelandesa Judie Johnson nadó algunos minutos, sin saberlo, junto a tres orcas mientras entrenaba en aguas abiertas en una playa de Coromandel, en Nueva Zelanda.
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La vida de la nadadora corrió peligro porque estos animales se alimentan atraídos por el color negro de las focas y leones marinos.
El pasado viernes 14 de diciembre, la nadadora neozelandesa Judie Johnson nadó algunos minutos, sin saberlo, junto a tres orcas mientras entrenaba en aguas abiertas en una playa de Coromandel, en Nueva Zelanda.
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El fin de semana la atleta y expresentadora de televisión difundió la noticia en sus redes sociales, donde el público le envía sus muestras de apoyo.
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