Según una investigación de la agencia noticiosa Reuters, la compañía Johnson & Johnson tenía conocimiento desde 1971 que sus talcos para bebés contenían asbesto y eran potencialmente cancerígenos, lo que ayer desató una polémica que inclusó afecto a las acciones de la empresa en  un 12% con pérdidas de hasta 47.000 millones de dólares en las bolsas de valores, su mayor caída desde 2002.