Cuatro días antes de asumir el poder, Jamil Mahuad -que se posesionó el 10 de agosto de 1998- recibió del alto mando militar dos noticias sobre el conflicto entre Ecuador y Perú que le helaron la sangre: la primera, que en más de 10 puntos de la frontera las tropas de ambos países estaban tan cerca que se veían unas a otras; y la segunda, que la inteligencia militar había descubierto un minucioso plan de los peruanos para invadir el territorio ecuatoriano el 14 de agosto.