Consciente del costo político que podría generar, el Gobierno del presidente Lenín Moreno analiza otra reducción de los subsidios a los combustibles, uno de los principales problemas para la economía. Esta vez se estudia eliminar la subvención a la gasolina ecopaís y al diésel.

Así lo dio a conocer ayer el secretario general de la Presidencia, Eduardo Jurado, durante un conversatorio denominado ‘Perspectiva económica 2019’, en el que participaron el ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez; y el analista político y económico Walter Spurrier. El exvicepresidente Alberto Dahik fue el moderador del evento.

Jurado indicó que los subsidios son regresivos, que no llegan “a quienes tienen que llegar, gran parte de los beneficiarios de los subsidios son el estrato social más alto; estamos trabajando en el tema de una nueva intervención; todavía hay trabajo por hacer en ese lado...”.

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El pasado 27 de agosto, el Gobierno dispuso una eliminación parcial del subsidio de la gasolina súper, que pasó de $ 2,10 el galón a $ 2,98. Asimismo, a inicio de septiembre se anunció la eliminación gradual, en varias parte, del subsidio del diésel que usan las industrias.

Dahik señaló que los subsidios le han costado al país más de 20 mil millones de dólares durante la Revolución Ciudadana, por lo que comparte la idea de focalizarlos. “Prácticamente se ha tomado deuda externa para subsidiar los combustibles, que no van a los pobres, van a la gente que tiene automóvil; no se puede seguir manteniendo una hemorragia tan grande del presupuesto como significan los subsidios”.

Spurrier recomendó que el alza de los precios de los combustibles debe ser de manera gradual, “con muy pequeñas alzas mensuales para que los consumidores nos vayamos acostumbrando y cambiando nuestras pautas de consumo...”.

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El secretario de la Presidencia enfatizó que no se tocará el subsidio al gas de uso doméstico ni al diésel que usa la transportación pública. (I)