Ninguno se salva. Las investigaciones de corrupción en Perú que han sido ligadas a la constructora brasileña Odebrecht han provocado cárcel, fugas, prohibición de abandonar el país o pedidos de asilo en los cuatro presidentes que gobernaron los últimos 18 años.

“La corrupción no ha reconocido ningún tipo de ideología”, dijo Samuel Rotta, director del capítulo peruano de Transparencia Internacional en referencia al centrista Alejandro Toledo (2001-2006), el derechista Alan García (2006-2011), el izquierdista Ollanta Humala (2011-2016) y el centroderechista Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), todos bajo pesquisas fiscales preliminares ligadas al caso Odebrecht.

Alejandro Toledo, de 72 años, está prófugo desde 2017 mientras se busca su extradición desde EE.UU. La Fiscalía lo investiga por supuestamente recibir $ 20 millones de Odebrecht para ayudar a obtener una licitación y construir una vía clave. También se lo investiga por supuestamente recibir $ 3,9 millones que la constructora brasileña Camargo Correa le otorgó para construir otro tramo de la misma carretera.

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Alan García, quien busca asilo en la Embajada de Uruguay en Lima, es investigado por lavado de activos y colusión agravada. La Fiscalía lo acusa de recibir $ 100.000 de Odebrecht. García lo niega.

Ollanta Humala y su esposa, Nadine Heredia, afrontaron nueve meses de cárcel que abandonaron en abril pasado, aunque siguen investigados. Según la Fiscalía, Odebrecht le otorgó $ 3 millones para su campaña presidencial de 2011. Humala niega la acusación.

Pedro Pablo Kuczynski renunció al poder en marzo pasado, en medio del escándalo relacionado con Odebrecht. Tiene una prohibición de salir del país mientras es investigado por el presunto delito de lavado de activos tras supuestamente recibir $ 300.000 de la constructora para su campaña presidencial de 2011, en la que perdió frente a Humala.

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Según sondeos de Transparencia Internacional, aún existe “una sensación de impunidad muy grande”, dijo Rotta. “El hecho de tener a los más altos dirigentes políticos, hayan sido gobierno o no, sentados en el banquillo de los investigados... creemos que eso puede generar un cambio en la forma de entender la impunidad por parte de los peruanos”. (I)