“Frente a las preguntas legítimas de la defensa, que únicamente tratan de ser anclaje para la hipótesis que se está levantando, lo que obtenemos del exministro (del Interior) César Navas son gritos, golpes contra la mesa que nos hacen ver el grado de seriedad y de falta de sensibilidad con el que se abordan estos temas en el país”.

Con esta frase, Yadira Aguagallo, pareja de Paúl Rivas, fotógrafo de Diario El Comercio asesinado por miembros del grupo liderado por alias Guacho, resumió lo que para ellos como familiares de las víctimas fue la versión que rindió ayer en la Fiscalía el exministro.

Aguagallo consideró que el exsecretario de Estado de Lenín Moreno tuvo “extremado nerviosismo”, mantuvo una actitud de furia y estuvo iracundo. Ella cree que eso responde a que le causaron malestar las preguntas que le hicieron desde la defensa de Paúl, del periodista Javier Ortega y del conductor Efraín Segarra, todos parte del equipo asesinado.

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También Aguagallo señaló que advirtieron una actitud un poco displicente por parte de la Fiscalía, debido a que esta habría tenido temor de plantear algunas preguntas al exministro Navas. “Al parecer (César Navas) siente que es ministro aún y que puede entrar a la Fiscalía y dar órdenes a los funcionarios de la Fiscalía y a las víctimas”, señaló.

Navas explicó que su presencia en la versión revela la voluntad que tiene para que todo sea esclarecido. Ratificó que siempre existió la voluntad del Gobierno y de todo el Estado para que Paúl, Javier y Efraín fueran rescatados y volvieran con vida a Ecuador.

Aclaró que nunca hubo la voluntad real del grupo delictivo para negociar.

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“Se estaban haciendo las negociaciones y se mostró la voluntad, se mostró a través de algunas acciones del Estado para en su momento hacer una negociación. Pasó lo que pasó y habrá que preguntar, y es parte de la investigación, por qué nunca quisieron llegar a una negociación”, manifestó.

Galo Ortega, padre de Javier, emitió una protesta contra las autoridades debido a que, a su criterio, se están negando o queriendo lavarse las manos en este caso. En tanto que Ricardo Rivas, hermano de Paúl, fue tajante al decir que las investigaciones no avanzan.

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“En el lado ecuatoriano la Fiscalía no ha dado paso a muchos trámites que hemos solicitado. Esas indagaciones que se han solicitado están retrasadas o simplemente se despacharán en el momento que sea oportuno, y no sabemos cuál es el momento oportuno para el fiscal de turno”, reiteró Rivas.

Para los familiares de los comunicadores, es importante todo el contexto que se vivió en la frontera durante el secuestro y posterior asesinato y no simplemente el hecho de investigar el secuestro. (I)