Los familiares de Elvia Pasochoa y Magdalena Tipantaci, dos de las 72 víctimas de la denominada masacre de Tamaulipas, ocurrida entre el 21 y 22 de agosto de 2010 en México, esperan que se concrete el ofrecimiento del Gobierno de ese país para indemnizar económicamente a los familiares de las víctimas ecuatorianas y a uno de los dos sobrevivientes, también ecuatoriano. En total, serían 48 las personas que recibirían las indemnizaciones.

Domingo Pasochoa, padre de Elvia, recordó que hasta su vivienda -ubicada en la comunidad El Galpón de la parroquia Quisapincha (Ambato)- llegaron hace unos meses funcionarios de la Zona 3 del Ministerio de Relaciones Exteriores para invitarlos a una reunión en Azogues donde se les dio a conocer la decisión mexicana de indemnizarlos.

"Ahora estamos esperando a ver si se hace realidad, pueda ser que sea positivo o no. Vamos a ver qué pasa porque en caso de que se cumpla servirá para el futuro de mi nieto, para la educación del futuro", dijo Domingo en referencia a su familiar que está por cumplir diez años de edad.

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María Tipantaci, hermana de Magdalena, reconoció que no saben mucho del ofrecimiento del Gobierno mexicano pero aspira que se haga realidad porque cualquier ayuda serviría para su sobrina, que tiene nueve años de edad.

Entre la noche del 21 y la madrugada del 22 de agosto de 2010, inmigrantes (58 hombres y 14 mujeres) de Honduras, El Salvador, Guatemala, Ecuador y Brasil que viajaban en dos camiones fueron secuestrados por grupos de hombres y trasladados a un área de ranchos llamado El Huizachal, en el estado de Tamaulipas (México), en donde fueron asesinados con disparos de armas de fuego porque no aceptaron unirse a la organización criminal de Los Zetas.

Los hechos se conocieron por un inmigrante ecuatoriano que entonces tenía 18 años, quien, herido y tras recorrer más de 20 kilómetros, logró llegar a un retén y contó lo ocurrido.

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Han pasado ocho años y hasta el momento no hay ningún condenado por la matanza en México. Hay once procesados, pero ninguna sentencia. Estas serían las primeras compensaciones a víctimas extranjeras por parte de ese país. (I)