Santo Color 2018 es el nombre del proyecto de muralismo y grafiti de diversidad cultural en el que se pintaron cinco espacios públicos de Santo Domingo. La temática se desarrolló con base en la interculturalidad y participaron artistas nacionales e internacionales que fueron seleccionados mediante una convocatoria.

En el cruce de las avenidas Río Toachi y Río Pilatón, en la parte comercial céntrica de Santo Domingo, se ubica uno de los murales del proyecto. Son más de 30 metros cuadrados que contienen representaciones que identifican a las nacionalidades tsáchila y shuar.

En este sitio se pintaron un tsáchila con la marimba, instrumento ancestral de la nacionalidad que lo utiliza en sus danzas y cánticos; un niño tsáchila acompañado de un tigrillo y una planta de achiote, ya que tanto el tigrillo como el fruto son mencionados con frecuencia en las leyendas de la nacionalidad; dos niños shuar, uno de ellos con un mono sobre su cabeza y el otro con una cerbatana; y una mujer tsáchila.

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Color en áreas públicas

Danni Bravo, quien artísticamente se llama Huek, indica que el proyecto nació debido a la necesidad de dar color a los espacios públicos con mensajes de diversidad cultural, para ello presentó la propuesta al municipio, que ayudó a ubicar los sitios donde pintar los murales y colaboró con los materiales, mientras que a la par se abrió una convocatoria para artistas nacionales e internacionales para que participen del Santo Color 2018.

“El muralismo con temas de diversidad está en auge, las ciudades como Santo Domingo se prestan para que se realice estas iniciativas. Convocamos a 28 artistas que acudieron al llamado”, sostuvo Bravo.

Los demás sitios donde se pintaron murales fueron en la avenida Chone en la parte lateral de un edificio que sirvió de lienzo para retratar a una mujer tsáchila con su indumentaria, su arreglo de cabellera, en sus manos tiene achiote con una heliconia y un colibrí de fondo. Este mural tiene cerca de 100 metros de dimensión, también se pintaron cerramientos de unidades educativas y otro edificio en la avenida Abraham Calazacón.

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Entre los artistas que participaron se encuentran Huek; Maikol; Carola Mancilla, de Chile; Azuliz; Pietro Zaffi, de Italia y Pincel de Cristo, de Portoviejo, entre otros. El proyecto mantuvo la temática de festival y busca consolidarse en los próximos años para que Santo Domingo sea tomado como referente en esta técnica que mezcla el muralismo y el grafiti.

“Ahora hay más apertura para este arte urbano, desde hace tres años la gente y las autoridades han cambiado de actitud, ya no se reprime al grafiti y más bien se lo usa como aliado para fomentar la cultura”, dijo el mentor del proyecto. (I)