Fue un prestigioso y concurrido centro de esparcimiento dedicado a las familias porteñas, que funcionó durante varios años de la década del 80 del siglo XX en un acogedor edificio ubicado en las calles Los Ríos 920 y Hurtado.

Además de la atención al público con cenas y sesiones bailables, destacó sobremanera por presentar en su escenario a prestigiosos artistas ecuatorianos y extranjeros que le aseguraron mucha asistencia.

En los conciertos de los viernes, a las 21:30, y los de los sábados, a las 24:00, actuaron en este local cantantes como Rocío Durcal, Angélica María, Luisa María Güell, Raphael, Julio Iglesias, Rocío Jurado, Juan Gabriel, Alejandro Jaén, Joe Arroyo, Óscar Athié, Ángela Carrasco, María Lores, Héctor Lavoe, Nicola di Bari, Los Choqueros de España, Massiel, Lupita D’Alessio, Hilda Murillo, Tito del Salto, Hugo Henríquez, entre otros renombrados intérpretes.

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La orquesta The William’s Sound era la encargada de amenizar los momentos de esparcimiento a los que se entregaba la concurrencia, formada por grupos de familiares y amigos, además de turistas de otros países que conocieron de los programas musicales y del ambiente seguro con que podían distraerse.

Entre los animadores de las actuaciones artísticas estuvo Fernando Franco Uscocovich.

Esta empresa, que ayudó al fomento del turismo y posicionó a la ciudad como una escala importante dentro de las giras emprendidas por cantantes de otros lares, cerró sus puertas, pero el local aún se lo puede observar en el concurrido sector del barrio del Salado.

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Sus principales, William y Carlos San Andrés, emprendieron en una excelente labor que marcó una época en la memoria de la metrópoli guayaquileña.

Guayaquil, soberana y jardinera,/ del angélico canto suave arpegio;/ hermosura, bondad y sortilegio,/ del Pacífico hermosa prisionera.Luis Cisneros Noriega (riobambeño)

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