“Ojos negros, tez morena, la ciudad de Guayaquil,/ criolla bonita de irisado pensil./ ¡Oh Guayaquil! Respeto tu nombre, fusión de tu sangre,/ vibra el alma que en libertad se expande”. César Alberto Dávila (otavaleño)
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De entre los sanos espectáculos y actos masivos de diversión en los que habitualmente participó el vecindario guayaquileño durante las décadas del siglo XX, estuvieron las quermeses dominicales.
“Ojos negros, tez morena, la ciudad de Guayaquil,/ criolla bonita de irisado pensil./ ¡Oh Guayaquil! Respeto tu nombre, fusión de tu sangre,/ vibra el alma que en libertad se expande”. César Alberto Dávila (otavaleño)
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Las evidencias fueron llevadas hasta la Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC), del Distrito Esteros, en el sur de Guayaquil.
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