Para Pierina Correa el que su hermano el expresidente Rafael Correa haya decidido donar su casa de Quito a uno de sus hijos no tiene nada de extraño. “No es la primera ni la única persona que decide donar en vida a favor de un hijo menor de edad...”.

En días pasados se conoció que Correa y su esposa, Anne Malherbe, acordaron donar la propiedad ubicada en el conjunto Serrín del Monte, norte de Quito.

La casa, de dos plantas, estaría valorada en más de $ 400.000, según un avalúo municipal. En enero pasado se puso en duda el valor después de que se conoció que en el 2005 Correa firmó una escritura pública del bien por aproximadamente $ 3.000.

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Entonces, su hermano Fabricio Correa lo defendió. “Le costó ($) 160.000”, dijo, y añadió que la entrada la pagó con la liquidación que le hizo la universidad donde trabajaba “y el saldo con un hipotecario”.

Esta vez su hermana Pierina aclara que la donación no tiene relación con la investigación del secuestro de Fernando Balda al que está vinculado el exmandatario. “Es una gestión como podría hacer cualquier otra persona, y yo soy la apoderada de esas cosas acá, todo el proceso es legal; yo no estoy ni remotamente vinculada, ni relacionada, ni nada, al proceso (del caso Balda); espero que eso marche dentro de la justicia y la legalidad...”.

El expresidente y su esposa, el pasado 18 de junio, a través del consulado de Ecuador en Bruselas, entregaron un poder a Pierina Correa, para el trámite.

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Fernando Molina, uno de los abogados del exmandatario, aclaró que la donación es un asunto particular de su cliente y que no es parte de estrategia alguna de la defensa. (I)