A menos de cinco horas que terminara la audiencia en donde se calificó el auto de llamamiento a juicio a Jacson David Rangel, de nacionalidad venezolana, como el presunto autor del asesinato del taxista ambateño Manuel Alarcón, 54 años, el pasado 3 de mayo, el acusado se habría suicidado en su celda en el centro carcelario de Latacunga, en donde permanecía recluido desde el 4 de mayo.

Juan DeHowitt, gobernador de Tungurahua, dio a conocer que a eso de las 14:40, cuando los guardias encargados de repartir el almuerzo en el centro de reclusión, se acercaron a golpear la puerta de la celda de la persona privada de la libertad y al ver que no respondía procedieron a abrirla. Ahí notaron que el presunto asesino había hecho retazos su ropa para colgarse, lo que le habría provocado la muerte por asfixia.

Por su parte, el coronel David Ortega, comandante subrogante de la subzona 18 de la Policía en Tungurahua, personal de la Unidad de Muertes Violentas de la Policía (Dinased) y de Criminalística se trasladaron al centro de reclusión con el fin de reunir todos los elementos que permitan confirmar si se trató de un suicidio.

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Susana Llumiquinga, fiscal de la Unidad de Personas y Garantías de Tungurahua, señaló que en la mañana de este viernes la audiencia en la Unidad Judicial se desarrolló con total normalidad, ya que el procesado dio su versión a través de videoconferencia desde las 09:00. Indicó que él estaba en un área restringida del centro penitenciario.

Llumiquinga señaló que el detenido estaba consciente de lo que había hecho, que incluso él habría dicho que estaba arrepentido por lo sucedido con Alarcón y que en la ampliación de la versión dijo que si podría dar la vida de él por la del taxista, lo haría.

Ella indicó que parece ser un suicidio, pero dijo que esa hipótesis debe confirmarse con la autopsia legal.

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Giovany Sánchez, presidente de la Unión Provincial de Taxistas de Tungurahua, dijo que estarán pendientes para conocer qué de verdad hay con relación al suicidio del supuesto asesino.

En un mes se iba a realizar la audiencia de juzgamiento en la que la Fiscalía pedía la pena máxima de 34 años 8 meses de prisión contra el venezolano por el delito de asesinato. (I)