“Soy un conservador, apegado a las conclusiones, gustoso de ir pronto a la síntesis, al resumen. Por eso no haré el enlace semanal”, dijo el recién posesionado presidente de la República Lenín Moreno, en la Asamblea en mayo del 2017. Así justificó no continuar con los denominados enlaces sabatinos que los había inaugurado su antecesor, Rafael Correa. Eran transmisiones por radio y televisión que duraban entre tres y cuatro horas. Se realizaban en diferentes ciudades, así como en el exterior.

Moreno encontró una alternativa en un informe semanal de labores de entre 10 y 15 minutos que se emite los días lunes, para informar de sus actividades y las de su gobierno.

Ruth Hidalgo, de Participación Ciudadana, sostiene que el enlace sabatino era absolutamente político, en el que se criticaban líneas editoriales y se aprovechaba para atacar –inclusive– a los contendores políticos.

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Fernando Alvarado, extitular de la Secretaría de Comunicación (Secom) en el gobierno de Correa, respondió que las opiniones y los análisis van y vienen y que él podría decir lo contrario.

Para Marcel Merizalde, analista político y docente, el Gobierno anterior construyó una serie de parámetros simbólicos para sus intereses, entre ellos, las oligarquías, los pelucones y contra ellos había un combate simbólico a través de la comunicación, y para eso recurrió a una inversión en publicidad, en propaganda, en los enlaces, en encuentros, en cadenas nacionales.

Agregó que el estilo de comunicación de Moreno es mucho más parco, con menor inversión, que tiene menor potencialidad de penetración ante los diferentes públicos o audiencias.

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Desde las sabatinas había sugerencias a otras instituciones, sostiene Hidalgo. “En dos enlaces sabatinos, el presidente (Rafael) Correa sugería al Consejo de Participación Ciudadana que tenían que elegir (como fiscal) a una persona, a su juicio, el más probo, el más capaz, el más idóneo e inclusive lo decía con nombre y apellido”, manifestó.

Al consultarle sobre que Moreno, en noviembre, pidió a la Corte Constitucional (CC) celeridad en el trámite de las siete preguntas de la Consulta Popular de febrero pasado, Hidalgo respondió: “Al ser él el proponente pedía a la Corte Constitucional que se pronuncie al respecto, pero no vimos que él haya dictado un fallo o que haya presionado de una manera puntual”, señaló Hidalgo.

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A criterio del analista Luis Verdesoto, en el caso de Moreno hay un manejo mucho más sobrio, sensato y respetuoso de la sociedad.

Según Andrés Michelena, secretario de Comunicación, en la década pasada no hubo información ni comunicación, sino propaganda. Para Verdesoto, efectivamente el Estado se convirtió en Estado de propagada donde se reemplazó la realidad por aquellas estrategias, por ejemplo, de levantar la autoestima de los ecuatorianos.

“Cada presidente o Gobierno decide cómo hacerlo y a su estilo. Lo correcto es informar y si eso hace el presidente Moreno todos los lunes o (el alcalde de Guayaquil, Jaime) Nebot todos los miércoles, me parece justo y necesario”, agregó Alvarado.

Michelena sostuvo que en la administración del presidente Moreno se informará, comunicará y, en casos necesarios, se publicitará.

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Para Verdesoto, hay que darle tiempo al actual mandatario en su afán de reconstrucción de la comunicación pública y estatal, aunque cree que el proyecto de Ley de Comunicación remitido a la Asamblea Nacional es un buen síntoma. “Quedan todavía por definir cuál va a ser el mensaje y, fundamentalmente, qué medio privilegiaría para ver cómo estructura su mensaje”, sostuvo Verdesoto.(I)

Enlaces sabatinos
En anterior gobierno

De 2007 a 2017
A lo largo de los 10 años de mandato de Rafael Correa hubo 523 enlaces ciudadanos. El primero el 20 de enero de 2007 llamado cadena radial y el último fue el sábado 20 de mayo de 2017 desde Parque Samanes, Guayaquil.

Vicepresidentes
En varios de los enlaces sabatinos participaron el entonces vicepresidente Lenín Moreno e incluso el encarcelado exvicepresidente Jorge Glas.