El 6 de marzo de 1559, el capitán español Gil Ramírez Dávalos ingresa a la tierra de los quijos en compañía de 39 hombres, y el 14 de mayo funda la Muy Noble y Leal Ciudad de Baeza del Espíritu Santo de la Nueva Andalucía, convirtiéndola en la más antigua de la región amazónica del país, señala el portal de la Asociación de Municipalidades del Ecuador.

Asimismo, en mayo de 1995, considerando que la antigua ciudad de la Vieja Andalucía de Baeza se constituyó en un verdadero monumento histórico nacional por haber sido puerta de ingreso para la colonización de la región amazónica; y a petición del Instituto de Ecodesarrollo de la Región Amazónica del Ecuador (Ecorae), el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural la declaró como Patrimonio del Estado.

Debido a su estratégica situación geográfica –al oeste de la provincia de Napo y a orillas del río Quijos–, Baeza se ha convertido en una de las poblaciones más importantes de la Amazonía ecuatoriana.

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Luis Cárdenas, director de Cultura, Turismo y Deportes del GADM, recordó que Baeza cumple mañana 459 años de fundación y 23 años como Patrimonio Cultural de la Nación, por lo que la Municipalidad de Quijos invita a los ecuatorianos y extranjeros a participar en las diferentes actividades que se desarrollarán hasta el miércoles 16 de mayo.

Legado cultural

Mientras, a un costado de la iglesia antigua de Baeza se encuentra un inmueble con características similares. En él reposa un legado arqueológico, tecnológico y religioso de la Baeza de tiempos pasados. Wilson Gutiérrez es el custodio de este patrimonio cultural del lugar, en el cantón Quijos.

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Este emprendimiento familiar ser inició hace 10 años, cuando Gutiérrez empezó a recolectar piezas y reliquias de los habitantes de la ciudad, incluso los traía de otros lugares para armar el museo que hoy es visitado por turistas nacionales y extranjeros, delegaciones de técnicos, investigadores y estudiantes universitarios y secundarios, señala ame.gob.ec.

Wilson Gutiérrez se define como el custodio del patrimonio cultural de Baeza porque guarda celosamente en el museo local casi toda su historia.

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El museo es una estructura construida totalmente en madera, con paredes blancas y celestes, donde los contornos de puertas y ventanas son de color vino. Está dividido en dos ambientes: en uno se cuenta la historia de la población en fotografías y una maqueta en miniatura de Baeza; en el otro hay 150 piezas arqueológicas, trajes de santos, vírgenes y priostes que datan del año 1700 y siguientes, incluso herramientas y equipos como cámaras de video y fotográficas de los años 20, que conjugan con piezas de los años 80 y 90 como betamax, juegos electrónicos y otros.

La mayoría de losMuchos artefactos han sido donados por personas de la comunidad, según detalla el custodio del museo. (I)