Los ministros del Trabajo y de Educación dicen lamentar la demora en el pago de las jubilaciones a los docentes, y lo justifican por una deuda heredada del Gobierno de Rafael Correa por más de $ 1.200 millones.

El titular de la cartera del Trabajo, Raúl Ledesma, manifestó que hasta ayer se han cancelado $ 644 millones y que para cumplir con el pago a los 751 jubilados pendientes aún no tienen claro de dónde saldrá el dinero y que lo están buscando “de distintas maneras y con distintas creatividades”. Reconoció que no se paga a la velocidad que merecen los jubilados.

El ministro de Educación, Fander Falconí, recordó que la deuda no es por la jubilación del IESS sino al incentivo generado para el recambio generacional. La prioridad la mantienen los exdocentes que superan los 70 años y padecen alguna enfermedad catastrófica. (I)