Llegaron en busca de días mejores porque en su natal Venezuela el sueldo no les alcanzaba ni encontraban alimentos básicos, medicinas, implementos de aseo, y otros. Tampoco encontraban la paz de tiempos pasados. Ecuador fue su destino escogido, aunque algunos aún esperan encontrar trabajo y estabilizarse en los siguientes meses, si no buscarán otros países cercanos, como Perú.

Quienes han decidido quedarse persiguen ahora el visado para poder trabajar y estar de manera regular. Algunos tienen inconvenientes para conseguir este trámite, pues el proceso demora, dicen.

Solo entre enero y marzo de este año ingresaron al país 207.802 venezolanos y salieron 180.860, según cifras de Migración del Ministerio del Interior. De esos, 26.942 se quedaron. La estadística de ingresos ya mismo alcanza el total del 2017, año en que entraron 288.005 venezolanos y salieron 226.867. Ahí, 61.138 se quedaron.

Publicidad

Bior Fuenmayor es uno de los venezolanos que buscan quedarse. Él tenía su empresa en electrónica y mecatrónica en Venezuela, pero se vio obligado a cerrarla por la crisis.

“Aquí no está fácil conseguir trabajo, a veces hay de uno o dos días, luego le ofrecen para después y hay que esperar”, dice. Tungurahua, Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas son otras de las provincias con más afluencia de venezolanos. (I)