Tras el fin del plazo que le dio el juez federal Sergio Moro al expresidente de Brasil (2003-2010) Luiz Inácio Lula da Silva para que se entregue a la justicia ayer en Curitiba, se espera que ocurra hoy.

De acuerdo con una publicación del diario Estado de Sao Paulo, una fuente indicó que Lula se entregaría hoy después de una misa a su fallecida esposa Marisa (1950-2017) y con la condición de que sea en lugar neutro, es decir, no en Curitiba –donde está el tribunal de Moro–, ni en San Bernardo do Campo, donde está desde hace dos días en la central del comité de metalúrgicos junto a miembros del Partido de los Trabajadores (PT), entre ellos la expresidenta Dilma Rousseff, y simpatizantes.

En el sitio, un diputado del PT, Ze Geraldo, dijo a AFP que el líder de 72 años pasaría la noche en el sindicato en el que inició su ascenso político hasta la presidencia.

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“Ya está definido: Lula no va a Curitiba (sur). Vamos a pasar la noche aquí. Esa decisión ya fue tomada (...), después se negociará cómo sigue”, señaló desde el interior del edificio.

Estas teorías se publicaron luego de varias horas en las que se dijo que abogados del exmandatario continuaban negociando su entrega.

Según la asesoría de comunicación del magistrado Sergio Moro, pese a no haberse entregado dentro del plazo fijado por el juez (hasta las 17:00 de ayer), Lula da Silva no era un prófugo de la justicia, porque las autoridades saben dónde está y no han intentado arrestarlo.

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“Lula no incumplió una orden judicial. Le fue dada la oportunidad para que se presente ante la justicia sin necesidad de que tenga que intervenir la policía. Pero todo el mundo sabe dónde está, no está escondido ni prófugo”, dijo la asesora a la AFP.

Cuando una periodista del diario El País intentó preguntarle si iba a declarar algo –como se había anunciado en la tarde–, Lula le contestó: “Creo que no sería prudente”.

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La presidenta del PT, Gleisi Hoffman, añadió que no se había incumplido ninguna orden judicial, puesto que creían que era “injusta e ilegal”.

“No hay por parte de Lula ningún incumplimiento de una orden judicial. A él le fue dada por el juez la opción de ir a Curitiba a entregarse y no ejerció esa opción”, afirmó Hoffman, según EFE.

La también legisladora agregó: “Lula dijo: ‘me voy a quedar con mi pueblo, en el símbolo de la resistencia y de la lucha de los trabajadores’”.

Previamente, durante la madrugada de ayer, abogados del expresidente brasileño habían intentado nuevamente introducir un habeas corpus –tras el que rechazó el Supremo Tribual Federal– a favor de Lula, pero esta vez en el Tribunal Superior de Justicia para que suspenda la orden de prisión del juez Moro por no haberse culminado la tramitación de la condena de segunda instancia, ya que tenía que esperar hasta el 10 de abril. Esta opción también fue rechazada

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Fuentes próximas a la defensa de Lula consultadas confirmaron ayer que no había una definición final y que lo más probable era que no se entregara, y que las negociaciones que sus abogados mantuvieron con la justicia durante las últimas horas se retomaran hoy. (I)

Reacciones
‘Canallada’, “persecución política” y “ataque contra la democracia” fueron algunas de las expresiones de repudio de presidentes y exmandatarios, en su mayoría afines ideológicamente a Lula da Silva, contra la decisión de la justicia de Brasil de encarcelar al dirigente para cumplir una condena de 12 años. Entre los mandatarios que lo dijeron estaba el de Venezuela, Nicolás Maduro; el de Bolivia, Evo Morales; así como los expresidentes de Ecuador, Rafael Correa, de Uruguay, José Mujica, y de Argentina, Cristina Fernández.