Al menos cinco factores han incidido en la “situación compleja” que vive el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en estos días. El cambio de estructura en las tasas de aporte a los diversos seguros; el retiro anual del 40 % del Estado al IESS; desconocimiento temporal de la deuda de salud, la ampliación de atención de salud a grupos no contributivos, así como el incremento de pensiones, hacen parte de las medidas tomadas en el anterior Gobierno que han debilitado la sostenibilidad de la Seguridad Social.

Así lo establecieron la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el propio presidente del IESS, Manolo Rodas, esta semana, luego de que el IESS estuviera en el ojo del huracán por las declaraciones del secretario de la Gestión de la Política, Miguel Carvajal, que dijo que el IESS estaba quebrado. El término quiebra rectificado por el propio Carvajal ha sido redefinido como situación compleja por parte del IESS.

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Uno de los principales síntomas es la desinversión en los fondos que maneja el Biess y que empezó en 2016 debido a los mayores gastos establecidos. Esto se puede ver en el último presupuesto de operaciones del IESS del 2017, en el que los aportes que recibe llegan a $ 4.315 millones, pero los gastos a más de $ 7.888 millones, por lo que para cubrir la brecha hubo una desinversión de $ 2093 millones de todos los fondos del IESS, excepto el de Cesantía.

Es que el IESS maneja cinco fondos de manera separada: el de Pensiones o IVM (Invalidez, Vejez y Muerte), el de Salud, Riesgos del Trabajo, Cesantía y Seguro Social Campesino.

Sobre la Resolución CD 501 del 13 de noviembre de 2015 que establecía la transferencia de tasas de aportación de los seguros de Pensiones y Riesgos de Trabajo a Salud, que significaba disminución para los dos primeros y un incremento al seguro de salud, la OIT opinó que fue una medida que no guardó la prudencia aconsejada de mantener la independencia y sostenibilidad de cada Seguro. La medida no se basó en un estudio que haya establecido las consecuencias a largo plazo. La OIT se refiere al estudio actuarial que hizo Volrisk, en el cual se establecía que el déficit actuarial del fondo de pensiones llegaba a $ 208.841 millones con un último año de reservas positivas en 2026, mientras el déficit de salud era de $ 28.294 millones con el último año positivo 2016.

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Otro de los temas que afectaron fue el del 40 % del IESS, según el informe de Volrisk, al 2053 el aporte del Estado podría haber llegado a $ 70.000 millones, cifra que se hubiese dejado de percibir si la Corte Constitucional no echaba abajo de la Ley de Justicia Laboral la eliminación de dicho aporte. Según el presidente del IESS, la falta de pago desde 2015 del 40 % le ha representado unos $ 3.500 millones menos a sus arcas.

Inciertos
El desconocimiento de la deuda de salud que –según Contraloría– sería de $ 2.507 millones generó una pérdida temporal del patrimonio del Fondo. Ahora las autoridades buscan un modo de pago.

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Solución parcial
De acuerdo con el IESS, se ha pedido al menos el pago de $ 1.500 millones para salud, que no presentan disconformidades en respaldos. (I)