Ecuador reiteró, en el inicio del quinto ciclo de conversaciones de paz entre el ELN y el gobierno colombiano, su compromiso como sede del proceso hasta que la paz duradera y definitiva se consiga. Lo dijo este jueves la canciller de Ecuador, María Fernanda Espinosa.

"Para nuestro país son momentos difíciles por los recientes acontecimientos en la frontera norte que constituyen ataques a nuestra soberanía nacional que incluso ha cobrado vidas humanas", dijo al recordar el sexto incidente armado registrado en la frontera norte y que dejó tres infantes de marina fallecidos y otros once heridos.

Hay un compromiso compartido con Colombia de enfrentar toda forma de violencia y agresión a nuestra población fronteriza. Ecuador ha solicitado que cumplamos acuerdos logrados en Pereira, el mes pasado, dijo Espinosa. Por ello recordó que se reactivó la Combifron.

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"Estos hechos, dolorosos, graves del país, dan cuenta de la urgencia para avanzar en este diálogo y alcanzar el propósito común: la paz duradera, que será homenaje a estas vidas perdidas en acciones de estos últimos días y semanas que condenamos y rechazamos de manera enérgica", señaló en Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), sede de los diálogos.

Espinosa considera que el camino no es fácil, porque existen claras amenazas para este proceso. Reitera que es preciso lograr un acuerdo que reúna las posturas de las partes, pero sobre todo "que se corresponda con derechos de poblaciones afectadas por el conflicto a vivir sin miedo, y con vida plena".

"Los países garantes saludamos con beneplácito el comienzo del quinto ciclo y destacamos y valoramos altamente el espíritu cordial y constructivo de ambas delegaciones", manifestó el subsecretario de la Cancillería de Ecuador, Juan Meriguet, coordinador entre las dos delegaciones.

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Junto a él se encontraban presentes la titular de Exteriores ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, el fraile jesuita Fernando Ponce de León, rector de la PUCE que alberga el diálogo, y representantes de las naciones garantes de Brasil, Chile, Cuba, Noruega y Venezuela.

En la escenificación de las buenas intenciones se encontraban a ambos lados de la mesa las delegaciones del Gobierno del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y del ELN, encabezadas respectivamente por los jefes negociadores Gustavo Bell y Pablo Beltrán. (I)