La Cámara de Distribuidores de Derivados de Petróleo hizo ayer cuatro pedidos específicos al Gobierno. A través de su presidente, Francisco Silva, planteó que se revise el margen de rentabilidad que ha estado congelado durante quince años. Pero a la par también hicieron la propuesta de eliminar la gasolina extra, que permitiría bajar el monto de los subsidios que paga el Estado por los combustibles y que, a su vez, es amigable con el ambiente.