[Nota actualizada a las 22:45]

Una explosión para distraer la Operación Libertador, relacionada con el atentado terrorista de San Lorenzo, provincia de Esmeraldas, de enero pasado, es la hipótesis más fuerte que maneja la Fiscalía horas después de que un artefacto explosivo casero detonara, la madrugada de este viernes, en el cerco perimetral de un retén de la Armada en Borbón, Esmeraldas.

En rueda de prensa, el ministro del Interior, César Navas, que estaba con otras autoridades del área de defensa y seguridad, confirmó que aún no se podía asegurar o descartar que esta nueva explosión estaba relacionada con la que se dio en los exteriores del cuartel policial de San Lorenzo, el 27 de enero último; y que el atentado se dio de forma coincidencial con el operativo Libertador, preparado con anterioridad.

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Según el fiscal general, Carlos Baca, el operativo tenía como objetivo recabar elementos sobre armas, documentos y material explosivo que era usado por la red de crimen organizado que estaba tras el atentado de San Lorenzo. En la acción se habrían allanado 18 inmuebles en Esmeraldas (Mataje, Ricaurte y San Lorenzo) y dos en Guayas.

En las incursiones se detuvo a José Perea Caicedo, Wilmer Arroyo Mina, Cantincu Caicedo, Jimmy Chillambo Klínger y Daniel Murillo Quintero. Para Navas, los detenidos colaboran con un grupo armado residual que estaría articulado a alias Guacho o Walter Arízala, ecuatoriano que lidera un grupo delictivo en Colombia.

En la rueda de prensa, en Quito, no se dieron mayores detalles de la explosión de Borbón, a la cual Baca calificó de acto terrorista. Se dijo que todo estaba en investigación y que no se podían revelar detalles.

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Patricio Zambrano, ministro de Defensa, contó que en este caso los daños son menores, no hay víctimas que lamentar y que el artefacto explosivo es de fabricación casera, distinto al que se usó en San Lorenzo.

“Nuestros servicios de inteligencia trabajan para que esto no se dé, pero como ustedes saben esto puede ocurrir debido a un sinnúmero de elementos”, señaló Zambrano.

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Informes preliminares indican que lo que se encontró cerca del retén de la Armada fue un saco de yute, con un cable de energía conectado a un medidor eléctrico de la iglesia del lugar, a 100 metros de distancia.

La explosión produjo heridas leves en dos uniformados y daños en cerramiento lateral, paredes y puertas de habitaciones de la planta baja y el primer piso de la unidad militar. Se dijo que se iban a fortalecer la seguridad de todas las unidades desplegadas en zonas de frontera. (I)