Un festejo a medias provocó ayer la aprobación de la Ley Orgánica Integral para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres: si bien se logró unanimidad en la votación de los legisladores presentes y el respaldo de varias organizaciones que vieron con buenos ojos la existencia de un nuevo articulado por la igualdad de género, también hubo reclamos de otras agrupaciones que denunciaron traiciones e inconsistencias en el texto final.