Los Legionarios de Cristo admitieron tener compañías en paraísos fiscales en el Caribe, pero aseguran que ninguna fue usada para actividades ilegales.

En un comunicado emitido este martes, la orden católica trató de atribuir toda la culpa de esa estrategia corporativa a su difunto líder y fundador, el reverendo Marcial Maciel, quien fue acusado de abusar sexualmente de seminaristas. Maciel, de origen mexicano, procreó tres hijos.

Los legionarios alentaban un culto a persona de Maciel que se extendió a las capas más altas del Vaticano.

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Los legionarios dijeron que cerraron y liquidaron todas sus corporaciones en el extranjero y que no tienen actualmente dinero depositado cuentas de ultramar, luego que el Vaticano asumió las riendas de la orden una vez se expuso la doble vida de Maciel, quien murió en el 2008.

Las propiedades multimillonarias de los legionarios, sobre las que se había conjeturado por mucho tiempo, fueron reveladas en la filtración conocida como “Paradise Papers”. (I)