Giuseppe Profiti, expresidente del Hospital Pediátrico Bambino Hesu, y Massimo Spina, extesorero del centro, son llevados hoy a juicio por el Vaticano tras ser acusados de desviar donaciones del hospital para renovar la residencia lujosa del cardenal Tarcisio Bertone, quien fue secretario de Estado del papa Benedicto XVI.