Él, apasionado por la ciencia y la investigación, y ella, amante de la economía y el diseño gráfico. Aunque pareciera que ambos se desenvuelven en mundos totalmente distintos, juntos hallaron la forma de unir sus conocimientos para crear un emprendimiento con el que buscan, además, aportar a la sociedad.

Ingrid Carranza, de 29 años, y Josue Avecillas, de 35, son dos jóvenes guayaquileños que viven en Tarragona, España.

Este año su iniciativa de negocio fue galardonada en los Premios Empresa 2017 - Programa Yuzz Santander, concurso desarrollado por el ayuntamiento de Tarragona, que promueve el espíritu emprendedor y apoya la creación de nuevas empresas en esta localidad.

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Denominaron a su proyecto Becure, que viene de las palabras en inglés be y cure, que significa: sé curado. En un curso de Gestión Empresarial en el que participaba Ingrid, conoció sobre el concurso que desarrollaba el ayuntamiento de la ciudad donde viven y decidieron participar.

El proyecto compitió junto a otras 49 iniciativas y logró estar entre los tres ganadores. La recompensa fue un premio económico de 1.500 euros (unos 1.700 dólares) y el asesoramiento durante tres años para desarrollar y hacer sostenible su emprendimiento.

El beneficio: apoyar la salud

Entre las múltiples actividades que comparten, está la ayuda que le da Ingrid a Josue en la elaboración de ilustraciones que él incluye en los informes de sus investigaciones. Ambos, fascinados por las imágenes que produce el cuerpo a nivel microscópico (células, neuronas, músculos), tuvieron la idea de plasmar esas singulares figuras en productos como jarros, bolsos, cojines, ropa, entre otros.

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“Más allá de lo económico, sobre todo el apoyo que te dan para que tu empresa salga adelante, ese ‘feedback’ externo que tienes de que tu idea no va por mal camino, porque si la han seleccionado crees que hay otras personas aparte de ti que también creen que puede ser posible”, expresa Josue Avecillas.

Agrega que el nombre de la iniciativa, Becure, está estrechamente relacionado con el destino que tendrá una parte de las ganancias por la venta de los productos: la investigación de ciertas enfermedades.

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“Queríamos hacer algo que beneficie a la sociedad, así fue como empezamos, apoyándonos mutuamente en carreras distintas, pero hemos encontrado la manera de fusionar la ciencia con el diseño y el arte”, señala Ingrid Carranza.

Para empezar, van a colaborar con investigadores españoles, específicamente con laboratorios que se encargan de desarrollar curas y tratamientos para varias patologías. También prevén ayudar a fundaciones que llevan vacunas y medicamentos a lugares inaccesibles como zonas de África, a donde Josué ha llegado con misiones humanitarias para desempeñar su labor de neurocirujano.

“Adicionalmente también queremos dar la oportunidad de que el cliente, cuando compre el producto, pueda ver cómo aporta con cada compra que realiza (...) a los distintos programas que Becure apoyará”.

Actualmente el emprendimiento se sigue perfeccionando y estiman que a inicios del 2018 esté lista la tienda online a través de la que comercializarán sus productos.

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Josue se graduó de médico en Ecuador y viajó hacia el viejo continente en el 2009. Vivió en Madrid por varios años, allí desarrolló su especialidad en neurocirugía e hizo su doctorado en ciencias biomédicas. El año pasado se mudó a Tarragona por una oportunidad laboral. Ingrid culminó sus estudios en Administración de Empresas en Estados Unidos en el 2007 y, en el 2012, luego de casarse con Josue, también viajó a España. (I)