El gobierno canadiense pagará una indemnización de varios millones de dólares y se disculpará con un exprisionero en Guantánamo que se declaró culpable de matar a un soldado estadounidense en Afganistán cuando tenía 15 años, un caso en el que el Tribunal Supremo de Canadá falló que él fue interrogado bajo “circunstancias opresivas”.












