Pablo Arosemena Marriott venía de La Puntilla de presentar en una universidad el libro La culpa es de las vacas flacas, segunda edición, de índole económico y cuyos créditos comparte con el columnista Pablo Lucio Paredes. Llega al Barrio del Astillero, a un edificio de Eloy Alfaro y Camilo Destruge, que escoge para hablar de Guayaquil, a propósito de los 482 años de proceso fundacional.