Las melodías entonadas por una banda de pueblo y el lanzamiento de fuegos pirotécnicos irrumpieron la silenciosa tarde de viernes de feriado de Montecristi. A la cabeza del grupo estaba Richard Véliz, presidente del Gobierno de Guinea de San Pedro y San Pablo, de esta ciudad, que se enfilaba con sus guardias y espadas camino a la Jefatura Política.