Entre las causas que reafirmaron la aspiración suprema de libertad de los pueblos y hombres de la Presidencia de Quito, posteriormente Ecuador, no hay que olvidar el 10 de Agosto de 1809 y después el 9 de Octubre de 1820. Este último representó un categórico pronunciamiento de libertad que inspiró a ciudades hermanas de la patria a emularlo inmediatamente.