Más de 1.000 personas perdieron la vida en lo que va de 2017 en la travesía del mar Mediterráneo hacia Italia, indicó ayer en Roma la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

La ola de migraciones proveniente de África en busca de una vida mejor en Europa se incrementó el fin de semana pasado con la llegada de 8.500 migrantes y la muerte de un centenar. “En total 1.073 resultan muertos o desaparecidos en la zona central del Mediterráneo desde el comienzo del año”, aseguró un portavoz de Acnur, Federico Fossi.

En 2016, en el mismo periodo murieron o desaparecieron 853 personas al intentar cruzar el Mediterráneo. El número total de ese año fue de más de 5.000, según el balance de la Organización Internacional para las Migraciones. (I)