Cuatro ensambladoras de autos prevén producir este año unas 37.821 unidades en el Ecuador: Ómnibus BB (Chevrolet), Aymesa (Kía y JAC), Ciauto en Ambato (Great Wall y Sotie) y Fisum (Volkswagen Amarok).

El número de unidades, si bien es mayor en un 30% que las 29.064 producidas en el 2016, representa una cifra igual al promedio de los dos años más bajos para la industria.

Así lo comentó David Molina, presidente de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana (Cinae), al avaluar el comportamiento del sector en el 2016 y referir las expectativas para este año.

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Entre las empresas que contribuirán a esta mayor producción está Fisum, que empezaría a fabricar camionetas marca Volskwagen desde el segundo semestre del año, con una inversión de $ 17 millones.

De acuerdo con Francisco Restrepo, gerente general de Fisum, se prevé producir 160 unidades diarias desde junio próximo. Es decir, unas 1.920 en un año (hasta junio del 2018).

El automotor será producido en la planta de Aymesa, de propiedad del grupo El Juri.

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Restrepo anunció que la firma tiene la meta de exportar el vehículo a los mercados de Colombia y Venezuela, cuando se den las condiciones.

Hace pocas semanas, él había comentado que Ecuador era un aliado estratégico para la producción en la región.

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Datos de la Cinae muestran que el ensamblaje de vehículos y la exportación se contrajeron, a la par de la economía.

A esto hay que sumarle una de las ‘quejas’ del sector automotor, en el sentido de que la apreciación del dólar y el pago de aranceles para la importación de partes han encarecido sus productos.

La Cinae reporta que la producción alcanzó las 79.616 unidades en el 2012, pero que en el 2015 bajó a 50.584 y en el 2016 se ubicó en 29.000.

En cuanto a la exportación, en el 2012 registró las 23.386 unidades, en el 2015 las 3.274 y en el 2016 las 742 unidades.

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El gremio viene buscando cerrar, antes de que termine el actual gobierno, varios acuerdos para fijar una política arancelaria que mejore las condiciones de la industria.

Molina indicó que la propuesta de los productores y autopartistas es, entre otros cambios, que bajen los aranceles de importación de la materia prima usada para el ensamblaje de autos, a cambio de una mayor integración de elementos nacionales en los productos.

Explicó que así quien tenga mayor porcentaje de integración nacional pagará menos aranceles.

Agregó que la idea es crear una tabla arancelaria que arrancaría con 13% de integración para, en dos años, subir ese mínimo a 16%.

Según Molina, este tipo de medidas son “urgentes” a raíz de que se concretó el acuerdo multipartes con la Unión Europea, y que contempla que los vehículos europeos ingresarán al mercado ecuatoriano sin aranceles en 7 y 10 años.

Explicó que, de esta manera y dentro de cinco años, el auto europeo pagará 15% de arancel, que es el mismo que la industria nacional paga por las partes.

Indicó que en ese momento ya no habría posibilidad de competir. Anticipó que si la actual política arancelaria continúa, en años posteriores se dará un fenómeno llamado “protección inversa”.

Refirió que tal situación ya ocurre con los automotores que provienen de Colombia.

Lamentó que los carros armados desde el vecino país llegan a Ecuador con 0% de arancel, mientras que la industria nacional debe cancelar 15% por la importación de partes. (I)

Previsiones
En mercado local

Venta
El sector automotor espera vender entre 72.000 y 74.000 unidades este año, una cifra superior en el 16% o 19%, según sea el caso, a meta registrada en el 2016.

Participación
La participación de los autos ensamblados en el país podría estar entre el 48% y el 52% en el 2017, de acuerdo a los cálculos del gremio.