“Es tu turno, doctor”. Este grafiti escrito en marzo del 2011 por un grupo de adolescentes en un colegio en la ciudad de Daraa, al sur de Siria, en alusión al presidente Bashar al Asad y en el contexto de la primavera árabe que ya había derrocado a los gobernantes de Egipto y Túnez, desató la ira del mandatario sirio con la persecución, detención y tortura de los jóvenes y desencadenó una guerra que ya entra al séptimo año de un conflicto cada vez más complejo y sin indicios de solución.