El sector automotor está a la expectativa de que el próximo 1 de octubre se liberen los cupos de importación de vehículos del último trimestre del año, para traer más modelos o retirar los que quedaron en aduana.

El sistema de cupos, establecido para este año en la resolución 050 del Comex, sigue trayendo complicaciones. En el tercer trimestre (julio-septiembre) este se terminó 17 horas después de haberse habilitado, indicó Manuel Murtinho, gerente de la Asociación Ecuatoriana Automotriz (AEA). Eso generó que algunas firmas, entre esas dos europeas, no pudieran ingresar sus unidades.

“Las empresas trataron de sacar rápidamente los vehículos que tenían represados. Y hubo algunas que tenían los autos aquí y no los pudieron sacar y se quedaron en aduana pagando bodegaje y multas”, dijo.

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Hasta el 2015 el cupo era de $ 300 millones y se dividía entre 46 importadores. Para 2016, se redujo a $ 280 millones, dividido en cuatro trimestres (cada uno de $ 70’170.231,82) y se abrió a la importación a todos.

En julio pasado, el ministro de Industrias, Santiago León, reconoció a este Diario que el cupo se había acabado y que se analizaba adelantar el del último trimestre. No se dio.

Hasta agosto pasado, el sector registró una caída de 35% en las ventas acumuladas con relación al año anterior, pese a que tuvo una leve recuperación con relación a inicios del año.

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Ante ese escenario, Murtinho aseguró que seguirá la puja por importar porque no saben las reglas que tendrán el próximo año y las marcas quieren sacar sus vehículos lo antes posible y tenerlos en stock. “A lo mejor le dura seis meses, pero ya es problema de él cómo los puede comercializar”, señaló. (I)