En un pequeño fogón en su vivienda en Fertisa, el manabita Aglers Bravo y la riosense Mónica Santillán se iniciaron hace más de cinco años para encontrar ingresos independientemente de la falta de ofertas para los oficios de carpintería y ama de casa.

Con más de una docena de platillos típicos encontraron “buena respuesta” de sus primeros clientes en su sector. Al poco tiempo se movieron a una carretilla en la mz. 12 de la cdla. Coviem, en la av. Cayetano Tarruel y hoy, ahí mismo tienen un doble local esquinero llamado La Guarida del Coyote. 

Ofrecen un menú con productos frescos con doce platillos típicos como corvina frita, arroz con menestra, costilla, encocado de pescado, pescado a la plancha, seco de pollo y caldos de gallina y pata. Atienden hasta un centenar de clientes al día.

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“Siempre el coyote anda en el desierto buscando qué comer y vemos que todo el mundo busca y busca... ”, comenta Bravo, de 54 años, sobre el nombre que él mismo creó.

Con su pareja, a la que conoció en su barrio hace más de 17 años, compra los productos cada mañana y los preparan en su casa. Luego en la tarde con ayuda de sus tres hijos despachan en su local que atienden de martes a domingo, de 17:00 a 02:00. En esa esquina, los clientes se sirven en mesas en la acera y en un local con aire acondicionado.

Para enfrentar la situación del país que los ha “golpeado”, sus platillos bajaron las porciones y de precio, cuenta Bravo. Antes ofrecían mediano y grande, ahora solo pequeño y mediano, de $ 2. Con ello, regalan un vaso de jugo.

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El hombre oriundo de Junín hoy se ayuda con sus tres hijos, Aglers Jr., Josué (18) y Cindy (31), quienes se dedican a atender a los clientes. “Antes venían (sus hijos) cuando podían, pero ahora están siempre”, cuenta el manabita.

Comenta que los productos frescos y la sazón mantiene la fidelización de al menos cien clientes diarios. (I)