“Ricardo”, 25 años: “En mi caso influyó bastante el entorno en el que estaba. Sabía de drogas pero nunca les había prestado atención. Cuando me cambié de colegio conocí gente que era más abierta y que estaba metida en este ‘trip’ y me dio bastante curiosidad. Quería saber qué se siente fumando, ser como los otros porque me parecía que eran buena onda... No tenía personalidad, carácter, no me amaba a mí mismo.