El lugar está justo en la parte más alta del edificio, con una vista amplia de la cuidad encendida por las luces de las avenidas y los carros que no paran de transitar. Por dentro, la decoración es elegante y sobria, un poco influenciada por los años cincuenta, sin perder su calidez con una iluminación tenue en sus lámparas antiguas. Mientras que en la parte exterior es más moderna y relajada, decorada con elementos de vegetación que combinan con los espacios al aire libre.