Desde 1975 se considera al 18 de julio como el Día del Jubilado, por eso ayer se realizaron algunos actos para recordarlo, entre ellos, la presentación ante las Naciones Unidas, en su sede de Quito, de todo lo que consideran vulneración de sus derechos, como la eliminación del 40% del Estado para las pensiones jubilares, el desconocimiento de las deudas con el IESS, el Issfa y el Isspol y no haber realizado las mesas de trabajo que el Gobierno ofreció para discutir los temas que los atañen.
Los jubilados son personas que en su momento ofrecieron a la sociedad sus ideas, su trabajo y su sentido de pertenencia. Con los años cambian algunas cosas, pero se puede ofrecer lo que se gana en experiencia y sabiduría. En los países en que se valora y agradece a las personas mayores, se expresa eso en servicios: comedores, lugares de encuentro, atención oportuna de los problemas de salud, descuentos en los medicamentos, recreación y atención especializada.
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Es hora de que la sociedad y el Estado ecuatoriano atiendan a sus jubilados y les ofrezcan oportunidades para que puedan seguir aportando al país. (O)