Primeros ministros pueden ir y venir en Gran Bretaña, pero el gato Larry se queda donde está. Vive en el número 10 de Downing Street, la residencia oficial del primer ministro británico.
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Primeros ministros pueden ir y venir en Gran Bretaña, pero el gato Larry se queda donde está.


Primeros ministros pueden ir y venir en Gran Bretaña, pero el gato Larry se queda donde está. Vive en el número 10 de Downing Street, la residencia oficial del primer ministro británico.
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