El cártel de Sinaloa, una verdadera multinacional del crimen y las drogas con presencia en más de 40 países y 6.000 ciudades de Estados Unidos, no se verá afectado por la última detención de su líder, Joaquín "El Chapo" Guzmán, igual que no tuvo impacto en sus negocios criminales el anterior periodo que Guzmán pasó entre rejas porque solo un trabajo a fondo para desarticular su infraestructura financiera podrá debilitarlo.