Ecuador puso este lunes en marcha la explotación del proyecto minero Mirador, uno de los principales yacimientos con el que busca una producción de cobre a gran escala a partir del 2018 y convertirse en un jugador importante del mercado de minerales.

La empresa de capital chino Ecuacorriente, que desarrolla el proyecto, prevé invertir unos 1.440 millones de dólares en el desarrollo comercial del yacimiento, que cuenta con reservas estimadas de 6.700 millones de libras de cobre, 3,2 millones de onzas de oro y 25 millones de onzas de plata.

"Iniciamos una nueva era de progreso gracias al desarrollo del primer proyecto de minería industrial en el país", dijo el ministro de Minas, Javier Córdova, durante la inauguración del proyecto, ubicado en la provincia amazónica de Zamora Chinchipe.

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Ecuacorriente suscribió el contrato para la explotación del proyecto en el 2012, pero ha tenido una demora de tres años debido a la actualización del estudio de impacto ambiental y la adquisición de terrenos aledaños al proyecto.

El acto de inauguración estuvo matizado por la protesta de algunas familias que denunciaban desalojos de sus terrenos ubicados en las inmediaciones del sector. Las autoridades dijeron que los procesos de reubicación se dieron dentro de la ley.

El procesamiento de material en la mina, que tendrá una vida útil de 30 años, será de 30.000 toneladas diarias en los primeros cinco años para paulatinamente llegar a las 60.000 toneladas por día, según cálculos de las autoridades ecuatorianas.

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El potencial minero estimado del país es de más de 200.000 millones de dólares, según datos del Ministerio de Sectores Estratégicos, con los cinco proyectos a gran escala que espera avanzar en los próximos años.

Actualmente el sector minero del país andino es básicamente artesanal. El Gobierno ha realizado varios cambios legales para atraer inversión al sector.

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En el segundo trimestre de 2016, se espera que la firma canadiense Lundin arranque la fase de construcción de la mina en el proyecto aurífero Fruta del Norte, con una inversión de unos 900 millones de dólares.

Los proyectos Río Blanco, Loma Larga, San Carlos Panantza están próximos a concretar acuerdos con el Estado para la explotación de sus respectivos yacimientos de oro, plata y cobre. (I)