El fútbol es una pasión que los une sin conocerse. Ambos son hinchas de los equipos del Astillero. Vicente Romero Rivera, de 34 años, es fanático de Barcelona, los dos tatuajes en los brazos lo confirman.

Raúl Corona Amador, de 25, en cambio, es seguidor empedernido del club eléctrico y en su dormitorio colecciona todo tipo de artículos y accesorios sobre Emelec.

Ambos tienen síndromes con trastornos de crecimiento, que se agrupan bajo la denominación talla baja.

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Sin embargo, coinciden, medir menos de 1,50 metros solo ha significado enfrentar el mundo desde una perspectiva diferente, pero con las mismas ganas que una persona de estatura promedio.

Romero, oriundo de Otavalo, es actor de televisión. Actualmente forma parte del reparto de la serie Así pasa, de Ecuavisa. Su personaje Goliat es uno de los principales.

En el estudio de grabación, sus dotes histriónicas saltan a la vista. Se mueve en medio de la escenografía, se transforma y se mete en el papel mientras interactúa con su compañera Tania Salas.

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La televisión le abrió las puertas en 2000, luego de haber trabajado durante doce años como payaso en un circo, unirse al cuerpo policial en su adolescencia y vivir en Colombia, Venezuela y Perú.

“Salí desde los 12 años a trabajar, porque nos quedamos sin papá a los 4 y me daba cosas que mis hermanos pasaran penalidades”, relata Romero, el tercero de seis hermanos.

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Su baja estatura, revela, nunca ha sido motivo de inferioridad. Juega índor con un grupo de amigos y hasta hace unos años tenía una Ford Explorer, que adaptó con pedales para conducirla. “Ninguno de nosotros nos acomplejamos o decimos no lo podemos hacer por la estatura”, sostiene.

Corona, en cambio, es el único hijo del matrimonio de sus padres, Raúl Corona García y Ana Amador. Él tiene acondroplasia, trastorno genético que afecta el crecimiento óseo.

“Todos tenemos algo que nos distingue y la gente como te ve pequeño se te burla, y no ve sus defectos”, menciona Corona, quien recuerda la ocasión en que un niño con una oreja se reía de él por su talla baja.

La discriminación, señala, solo la sintió cuando una joven con la que salía le dijo sentirse acomplejada por salir con un “enano”, cuenta.

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“Si te acomplejas porque una persona es pequeña y tienes talla normal, entonces no te quieres a ti misma”, explica Corona sobre ese momento.

Estudia Psicología Organizacional en una universidad privada de la ciudad y aspira a dirigir su propio emprendimiento, expone Corona, quien también laboró en el área de ventas de una cervecería.

La fotografía es una de sus aficiones. Por eso, dice, es común verlo fotografiando a los jugadores de Emelec en el estadio o en el aeropuerto. (I)

Lo que uno se propone, siendo alto o siendo bajo, lo puede hacer. Lo que yo me propongo lo logro, por ejemplo, me gusta jugar mucho índor y sí lo hago”.Vicente Romero Rivera, Actor de televisión y presentador