Desde los 40 años porta con orgullo el título de abuelita. Un portarretrato grande, en la sala de su casa, conserva impreso el momento en el que cargó por primera vez en brazos a su nieta Fabiana, la hija de su primogénita Johanna.Tiene tres nietos: Fabiana de 9 años, Piero (3) y Gianluca (1 año 8 meses) y en su compañía su rostro cambia. Sonríe, juega, se muestra ‘chocha’. Son su talón de Aquiles y su vitalidad.Cynthia Viteri, de 49 años y asambleísta del partido PSC-Madera de Guerrero, es una abuela que siente a sus nietos, como si fueran sus hijos, y por quienes daría la vida.“Me pareció tan extraño tener entre mis brazos a la hija de mi hija y que además fuera tan idéntica a la madre, porque fueron copias, eran como calcadas”, dice Viteri.Sus nietos más pequeños, hijos de Juliana, su tercera hija, nacieron en su casa. Esa oportunidad de tenerlos con ella influyó para que uno de ellos, Piero, la llame mami.“Él desde pequeño creía que ese era mi nombre, porque aquí todos mis hijos me dicen mami, y él hasta el día de hoy me dice mami”, comenta Viteri, quien también forma parte de la celebración del Día de los Abuelos que se festeja a nivel nacional el último domingo de agosto.Ver a sus hijas en el rol de madres enriquece su faceta de abuela. “Me parece un desarrollo innato, instintivo, nadie les enseñó a ser madres y las dos son excelentes”, agrega.Para Fabiana, Viteri es su ‘güela’, sobrenombre cariñoso con el que se refiere a ella. “Cuando mi mamá se va de viaje yo me quedo con ella, cuando no estoy con ella me hace mucha falta”, dice.Con ella comparte su amor por los animales, en su casa tiene cinco gatos rescatados, y por la música. En las ocasiones que ella duerme en su casa, Fabiana tiene el privilegio de dormir con su ‘güela’.“Casi siempre les repito y a ella que me entiende más que los pequeños, que siempre van a contar conmigo, toda la vida”, expresa Viteri, mientras le canta una estrofa de la canción Recuerda que me tienes a mí,de la cantante mexicana Gloria Trevi.Con sus hijas, intercede por sus nietos, aplicando sus técnicas de abogada. “Les digo no los castigues, me siento al lado suyo y les digo: aquí nos quedamos castigados los dos. Me da una ternura ellos”, añade.Aunque revela que no sabe cocinar, pero trata de suplir este detalle con batidos, sorpresas, cereales y galletas.“Con mis tres nietos, pese a que tienen unas madres formidables y cada una se encarga de sus familias, yo siento que ellos también son mi responsabilidad”, menciona Viteri, madre de Johanna (32), Yul (26), Juliana (24) y los mellizos, Renata y Joaquín (14).Viteri se encarga de entretener a sus nietos, de jugar con ellos. Sus hijas se responsabilizan de cuidarlos. “Ella es muy preocupada, le encanta salir con los niños, la parte divertida ella la hace (...), ahora entiendo la preocupación que siente una madre y la comprendo”, expone Johanna, quien le da a su niña las mismas recomendaciones que ella recibía de su madre. <strong>(I)</strong>