Si le molestan los pasajeros que empujan su asiento, los niños gritando o la gente haciendo ruido, este habría sido su vuelo ideal.
Publicidad
Cuando Nigel Short llegó a la puerta de embarque, descubrió que no había nadie más esperando para subir al avión, era el único pasajero a bordo. El británico contó cómo fue esta extraña experiencia.


Si le molestan los pasajeros que empujan su asiento, los niños gritando o la gente haciendo ruido, este habría sido su vuelo ideal.
Publicidad
¿Tienes alguna sugerencia de tema, comentario o encontraste un error en esta nota?
Publicidad