El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró que el papa Francisco le dijo durante su reunión de ayer que está dispuesto a desempeñar el papel que sea necesario para poner fin al “único y más viejo conflicto de Latinoamérica”, en referencia al que sufre su país.

Así lo explicó a los periodistas tras su salida de la audiencia que mantuvo con el pontífice en el Vaticano y en la que el papa confesó que es el mandatario por el que más reza.

También, Francisco afirmó que adelantaría su visita a Colombia, para la que aún no hay fecha, si se consigue alcanzar la paz, según declaró Santos.

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Sobre la posible mediación, de la Iglesia o del papa, Santos fue prudente y afirmó que aunque se “hablaron de posibilidades, eso tendría que ser algo que saliera de ambas partes”.

Santos señaló que durante la reunión, que duró 20 minutos, también se habló de las víctimas del conflicto.

Tras la conversación que mantuvieron en privado el pontífice y el presidente colombiano, se procedió al habitual intercambio de regalos.

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Santos entregó al papa una vajilla de cerámica pintada a mano procedente de la localidad de El Carmen de Viboral (Antioquia) y el pontífice le regaló al presidente colombiano un medallón de San Martín de Tours, que simboliza los valores de solidaridad, altruismo y participación.

El papa le dijo a Santos que le gusta regalar ese medallón de San Martín a los gobernantes "porque les recuerda que tienen que abrazar a los pobres".

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Santos, por su parte, le dijo a Bergoglio: “en estos cuatro años Colombia ha sido el país donde más ha bajado la pobreza de toda Latinoamérica”.

Uno de los miembros de la delegación colombiana llevaba una banderita de Colombia con una paloma de la paz, que habitualmente está sobre el escritorio del presidente colombiano y que recibió la bendición del papa.

Después de la audiencia con el papa el presidente Santos mantuvo una reunión con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin.

En Estocolmo, Santos pidió a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que aceleren las negociaciones para lograr un alto el fuego “bilateral y definitivo”.

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Que las FARC hayan mostrado su voluntad por continuar las negociaciones en Cuba es “un paso en la dirección correcta”, resaltó el mandatario colombiano, no obstante, criticó los últimos ataques que calificó de “actos irracionales”. (I)