El capitán (sp) Vicente Grijalva, uno de los siete exmarinos que recibieron disculpas públicas del Estado el pasado viernes, mantiene una demanda en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por violación de sus derechos.

Él la presentó en el 2001 porque el Estado no cumplía la sentencia que seis años antes había dictado el entonces Tribunal de Garantías Constitucionales, disponiendo el reintegro de los aludidos. El caso fue admitido por la CIDH en el 2002, pero todavía no ha sido resuelto.

Grijalva confirma a EL UNIVERSO que podría suspenderlo si llega a un acuerdo con el Estado ecuatoriano.

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Está en proceso de mediación con el Ministerio de Defensa para conseguir una “justa reparación” por los daños a él causados desde que en 1992 fue separado de la Armada.

Este miércoles tendrá una reunión con delegados de esa cartera en la Procuraduría General, en Quito, que actúa como mediador entre las partes.

“En caso de que lleguemos a un acuerdo yo suspendería esa demanda ante la CIDH. Yo no podría firmar algo hasta que no me devuelvan todo lo que me quitaron”, afirma Grijalva.

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El exuniformado exige, entre otros asuntos, ser liquidado con el informe de un “perito imparcial” y ser jubilado a través del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa).

Cuenta que al Issfa aportó durante 17 años y que le faltaban tres para retirarse, cuando en 1992 fue dado de baja por las denuncias que hizo ¬alega él¬ contra marinos que estaban involucrados en supuestos actos de tortura y desapariciones.

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Una de las víctimas habría sido Consuelo Benavides, una profesora que en 1985 fue detenida en Esmeraldas por su supuesta vinculación con el grupo insurgente Alfaro Vive Carajo.

La separación alcanzó a seis subalternos de Grijalva. La Armada los responsabilizó de presuntos actos de corrupción.

Pero el pasado viernes el Ministerio de Defensa, a nombre del Estado, les ofreció disculpas públicas por haberles dado de baja de forma “discriminatoria e infundada”. Admitió la violación de sus derechos.

Grijalva estuvo en el acto que se cumplió en el Comando de Operaciones Navales de Guayaquil, pero aclara que él no firmó el acta de mediación. (I)

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