Maderas recicladas, cañas viejas y plásticos regalados toman forman de vetustas covachas desde la noche del pasado miércoles en la cooperativa Mélida Toral, en la isla Trinitaria, al sur de la ciudad, en la misma zona donde el pasado 27 de marzo la Secretaría Técnica de Asentamientos Humanos Irregulares desalojó a 32 familias establecidas junto al estero, en un área de reserva natural.