El presidente de la República, Rafael Correa, aseguró que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) no necesita el 40% –que por ley el Estado está obligado a entregar para las pensiones jubilares presentes y futuras–, pues tiene superávit. Hasta ahora el Gobierno ha venido pagando unos $ 1.000 millones por este concepto. “Por qué le tenemos que dar $1.000 millones de la plata de los ecuatorianos, cuando ellos tienen superávit”, se cuestionó.